En julio de 2011 tuvo lugar un impacto de meteorito en Marruecos. El meteoro impactó en trocitos en la tierra, después de haberse desitegrado en la atmósfera. Los fragmentos del meteorito eran rocas negras quemadas y fueron encontradas por nómadas cerca de la población de Tissint.
Uno de los testigos afirmó que vio como el cielo se iluminaba por una bola de fuego con un resplandor amarillo y verde antes de estallar en pedazos y desaparecer en la inmensidad del desierto.
Después de haber analizado los fragmentos en contrados, el 18 de Enero de 2012, los científicos expertos confirmaron que el meteorito provenía de Marte. Los pedazos de roca encontrados pesaban en total 6,8 kilos, entre los que se encontraba una roca cuya masa alcanzaba casi un kilogramo.
El profesor Herd, experto en ciencias de la tierra en la Universidad Alberta de Canadá afirmó que ésta era la primera roca proveniente del planeta Marte que se haya verificado impactó la Tierra en medio siglo. El profesor cree que la aparición de este nuevo meteoro ofrece a los científicos una oportunidad poco común de aprender sobre el Planeta Rojo.
Una vez que los nómadas marroquís ubicaron el sitio del impacto, muchos buscadores de meteoritos se apoderaron de fragmentos de las valiosas rocas, que se han estado vendiendo a un precio diez veces mayor que el del oro.