viernes, 30 de diciembre de 2011

¿Vivimos en un multiuniverso?

William James
Esta idea fue propuesta por el filósofo norteamericano William James, quien habló del universo pluralista. En 2008 un equipo del Goddard Space Flight Center de la NASA, dirigido por el físico ruso Sasha Kashlinsky descubrió que cientos de cúmulos de galaxias se desplazaban en la misma dirección a una velocidad superior a 3.6 millones de Km/h.

Presentaron una única hipótesis como posible, aunque fuera muy atrevida, propusieron que el motor de este movimiento era la gravedad creada por materia que se encuentra más allá del espacio conocido. Realmente no se ha encontrado otra hipótesis que sostenga el motor de este hecho, lo que hace muy probable la teoría presentada por William James y el equipo de investigación de la NASA.
Hay que tener en cuenta que el cosmos observable no es su totalidad, es decir, solo podemos ver con los telescopios aquellas galaxias cuya luz ha podido llegar hasta nosotros. El universo tiene una edad de unos 13.700 millones de años, la luz de las galaxias que estén a más distancia o ha tenido tiempo de llegar, y por tanto no serán visibles a nuestros ojos. Por tanto muchas de estas galaxias invisibles para nosotros, pueden ser detectadas por el efecto gravitatorio que su materia ejerce sobre los cúmulos de galaxias que sí vemos.

Las investigaciones de Kashlinsky han ido más allá, en el año 2011, el físico ruso ha descubierto que ese flujo oscuro va bastante más allá, al menos 2.500 millones de años luz de lo que se pensaba. El hallazgo apunta a que nuestro universo es sólo una parte de algo mucho mayor, quizá un multiuniverso.

lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Herencia producida o adquirida?

“El mundo es dinámico y está en continua evolución”. Ésta es una afirmación que tanto Darwin como Lamarck tenían por verdadera, aunque ambos la desarrollaran en sus teorías de forma diferente.

Charles Darwin
Por una parte, Darwin creía que el cambio evolutivo es el resultado del proceso de la selección natural. Este proceso consta de dos fases: la primera es la producción de variabilidad en cada generación; siendo la segunda la selección a través de la supervivencia por medio de la lucha por la existencia. Es decir, en un momento determinado, un individuo de una especie sufre una mutación genética, la que transmitirá a su descendencia. Habiendo de esta manera, dos tipos de individuos, según las necesidades, sobrevivirán unos u otros.

Jean-Baptiste Lamarck
En cambio, Lamarck afirmó que en todos los organismos existe un impulso interno que les lleva instintivamente hacia su perfeccionamiento. Debido a los cambios que se producien en el ambiente, los organismos se ven obligados a utilizar más o menos ciertos órganos. Por este uso o desus, se produce la formación, debilitación, desarrollo o atrofia y desaparición de dichos órganos, lo que provoca alteraciones o cambios en la constitución de los individuos. En este punto surge la frase lamarckiana de "la función crea el órgano". Lamarck cree que estas alteraciones son heredables.


La teoría de las jirafas:



Darwin siempre pensó que la variabilidad se produce en las poblaicones de cada generación. Esta variabilidad hizo aparecer entre las antiguas jirafas, individuos con el cuello y las patas delanteras más largas, caracteres que se transmitieron a su descendencia. En condiciones normales, afirma Darwin, este hehco no produce ventaja alguna, pero cuando comenzó a escasear el alimento, sólo aquellas que alcanzaban las copas más altas sobrevivieron convirtiéndose en la especie única de la población. Estos cambios propuestos por Darwin, se producen siempre en el material genético (ADN).

Por su parte, Lamarck cree que en el momento en que los arbustos y las hojas bajas de los árboles comenzaron a escasear, por un impulso interno, las jirafas estiraban cada vez más el cuello y las patas delanteras apra alcanzar niveles superiores. Estos estiramientos o alargamientos se heredaron de generación en generación y durante millones de años han conducido a la forma de la especie actual.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Somos seres prehistóricos


La tierra tiene unos 4440-4551 millones de años, y el ser humano (hominidus) apareció hace unos 4.5 millones de años. Por lo tanto podemos decir que el ser humano es jovencísimo, comparándolo con la creación del mundo. Debido a esto, aun seguimos teniendo comportamientos y secuelas de la época prehistórica.

¿Por qué las mujeres buscan estabilidad?
En general, se dice que una mujer se fija más en el interior de un hombre que en su aspecto físico, al contrario que ellos. Los hombres le dan más importancia al aspecto físico que a la personalidad o las cualidades de una mujer.
Cuando las mujeres y los hombres Australopithecus,  homo erectus u homo sapiens se juntaban pasaba lo siguiente: el hombre era el encargado de ir a cazar, en su mayoría mamuts, y las mujeres se quedaban en la comunidad para cuidar de los hijos, y hacer las tareas relacionadas con la familia. Por esta razón, era la mujer la que debía encontrar un hombre fuerte e inteligente que pudiera cazar y traer la comida para mantener a la familia. Las mujeres buscaban a los hombres con más cualidades y a los hombres les era indiferente las aptitudes de las mujeres. Aunque parezca imposible, esto sigue estando permanente en nuestras mentes.

¿Por qué beber agua cuando estamos nerviosos?

Algo que hay que hacer antes de un examen o antes de enfrentarse a una situación de nervios o a la que se tiene cierto miedo, es beber un trago del agua. La procedencia de todos los miedos viene dado por el sentimiento animal de no morir. Siempre que se tiene miedo ante una situación es porque ésta puede tener un peligro de muerte. El nervio proviene de este miedo a la muerte, que en la actualidad es muy difícil que llegue, pero lo aplicamos a las cosas más cotidianas de nuestra vida aunque no presente un peligro.
El hecho de beber un sorbo de agua quiere decir: “no pasa nada, si tengo tiempo de beber agua, es que no me estoy enfrentando a un peligro de muerte”. Puede parecer una tontería que esto siga vigente, pero la mente del ser humano es muy compleja y esto es realidad. Es una gran curiosidad el saber que presentamos una reacción igual, o muy parecida, cuando nos ponemos delante de un examen o entrevista de trabajo que cuando íbamos a la caza de un mamut.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Una huella imborrable

Hasta ahora, las únicas huellas utilizadas para desenmascarar a los criminales de asesinato, eran la huella digital y la de ADN, claves para resolver un crimen. Lo último en las técnicas de criminología es el análisis de las bacterias del lugar. La flora bacteriana de cada ser humano es única y la guardia civil ya trabaja para que pueda ser útil a la hora de identificar a delincuentes. 


El hecho de que haya aparecido esta nueva pista, es clave para poder esclarecer gran cantidad de crímenes que podían no ser resueltos antes de su descubrimiento. Esta pista, se trata de la huella que dejan las bacterias de nuestra piel cada vez que tocamos algo.
Si una persona, por ejemplo, ha sido agredida sexualmente, no aparecen restos de ADN (semen o sangre), tenemos una nueva opción, buscar la flora bacteriana del supuesto agresor y compararla con la de los sospechosos que tengamos.
Si raspamos sobre la mano de cualquier ser humano, somos capaces de obtener una flora bacteriana que individualiza a esa persona, es la huella bacteriana. Y es única porque cada bacteria, como todo ser vivo, tiene su propio ADN.
Conocer el ADN de las bacterias ha dado un giro al estudio del lugar del crimen. Ahora la guardia civil también recoge la tierra de los escenarios para analizar sus microorganismos. Una vez recogida la muestra, sólo falta obtener el zapato del sospechoso para poder compararla.

La flora bacteriana no es imprescindible, pero es una pieza más del puzzle que la autoridad judicial puede tener para juzgar un crimen. Una pieza, eso sí, que cuenta con grandes ventajas: las bases de datos ADN bacteriano son públicas, al contrario que las del ADN humano. Además, es muy difícil que un sospechoso borre el rastro de sus bacterias.